200 monos en peligro: el único refugio argentino sin fondos suficientes
Situado en Córdoba, Proyecto Carayá alberga primates rescatados de laboratorios, circos y comercio ilegal. Sin embargo, el creciente costo de los suministros y alimentos dificulta su labor de proteger a estas especies en peligro de extinción en el país. ¿Cómo podemos contribuir a su causa?
Tl;dr
- El Proyecto Carayá, único refugio de primates en Argentina, enfrenta una crisis sin precedentes.
- Fue creado hace 30 años para rehabilitar monos, principalmente de tenencia ilegal.
- La deforestación y la tenencia ilegal de mascotas amenazan a los primates argentinos.
- Actualmente, las cinco especies de monos del país están en peligro de extinción.
La crisis del único refugio de primates de Argentina
Las colinas del Valle de Punilla en Argentina albergan un refugio único, el Proyecto Carayá. Este santuario para primates, que lleva más de dos décadas de existencia, está en un aprieto sin precedentes.
Un santuario para “devolver a los monos a ser monos”
El proyecto fue concebido hace 30 años por Alejandra Juárez, una de las responsables del refugio. Su iniciativa se centraba en un objetivo principal: permitir a los monos “volver a ser monos”. Sin embargo, las amenazas que enfrentan estos animales son múltiples.
- La mayoría de los monos provienen de la tenencia ilegal doméstica.
- La desforestación y la destrucción de su hábitat natural son amenazas constantes.
- El “mascotismo” sigue siendo un problema actual, con los monos entre los mamíferos más comercializados como mascotas en Argentina.
La supervivencia en juego
La supervivencia del refugio, que siempre se ha autofinanciado, está ahora en juego. La crisis actual es tal que los responsables del refugio se preguntan a diario cómo comprarán comida para los más de 200 monos que albergan.
La importancia de mantener vivos proyectos como el Carayá es incuestionable. Martín Kowalewski, investigador del Conicet, destaca la necesidad de “sostener estos grupos que trabajan por el bienestar animal”.
Opinión editorial
La crisis que vive el Proyecto Carayá es un reflejo de la situación crítica que enfrentan los primates en Argentina y en el mundo. Es esencial que se tomen medidas para preservar estos santuarios que brindan un hogar y una esperanza a las especies amenazadas. Es nuestro deber como sociedad proteger y valorar la biodiversidad, y asegurar que las futuras generaciones puedan vivir en un mundo donde los “monos vuelvan a ser monos”.