Descubre el Sur de Buenos Aires: Viñedos y Vinos Exquisitos te Esperan
La combinación de las sierras, el clima, y la riqueza geográfica, gastronómica y cultural, han hecho de este lugar un territorio idóneo para el florecimiento del enoturismo. ¿Te gustaría vivir esta experiencia?
Tl;dr
El encanto del vino en Buenos Aires
Para los amantes del vino, es posible encontrar paraísos vinícolas sin tener que ir muy lejos. Un ejemplo de esto son las ciudades de Tandil y Saldungaray, ubicadas en el corazón del sur de Buenos Aires.
Tandil: un viaje de sabor y paisaje
Además de sus atractivos geográficos y gastronómicos, Tandil es reconocida por su enoturismo. En particular, destaca la bodega Cordón Blanco, cuyos viñedos se han desarrollado sobre dos tipos de suelos serrano, permitiendo la elaboración de variedades de vino como Syrah, Cabernet Franc, Sauvignon Blanc y Merlot.
Saldungaray: la tranquilidad vinícola
Por otro lado, Saldungaray ofrece un sello único. Sus paisajes de sierras y calles tranquilas son el escenario perfecto para la producción de vino. La bodega principal lleva el nombre del pueblo y ofrece variedades como Sauvignon Blanc, Chardonnay, Merlot, Malbec, entre otros.
Ambas ciudades ofrecen la oportunidad de recorrer las bodegas y probar los vinos. Además, los turistas pueden disfrutar de una “cata” visual, observando las tierras cultivadas con las sierras de fondo.
Opinión editorial
Es innegable que el vino es una parte integral de la cultura argentina. Y ciudades como Tandil y Saldungaray son testamento de esto. Estas ciudades demuestran que la pasión por el vino va más allá de la bebida en sí, es un estilo de vida que combina arte, ciencia y naturaleza. Al visitar estas ciudades, uno no solo disfruta de un vino de calidad, sino también de la belleza natural de Argentina y la calidez de su gente. Sin duda, una experiencia que ningún amante del vino debería perderse.