Adolescente de 15 años hiere gravemente a compañero de escuela: ‘No hubo maldad’
En el barrio de Villa Cabrera, Córdoba, un joven resultó herido. Su padre se percató de la situación solo cuando fue a recogerlo del colegio y de inmediato contactó a la policía. ¿Qué sucederá a continuación?
Tl;dr
- Adolescente hiere a compañero con trincheta en escuela.
- Padre descubre la situación al recoger al niño.
- Los médicos recomiendan atención hospitalaria por la gravedad.
- Madre del herido considera el incidente una “broma de niños”.
Ataque en la escuela
Ayer por la tarde, en una escuela del barrio Villa Cabrera, Córdoba, un suceso inquietante sacudió a la comunidad educativa. Un adolescente de 15 años hirió en el cuello a un compañero con una trincheta, en un acto que ha dejado a todos estupefactos.
Descubrimiento y atención médica
El padre del alumno lesionado se enteró del incidente cuando fue a recoger a su hijo en el colegio. Tras confirmar el hecho, las autoridades escolares activaron el protocolo de emergencia. No obstante, se recomendó a la familia que llevaran al joven a un hospital para obtener una mejor atención, dada la gravedad de la herida, que medía aproximadamente cinco centímetros.
“Broma de niños”
A pesar de la gravedad del incidente, la madre del chico herido lo describió como una “mala broma de niños”. Según ella, no hubo maldad en los actos del compañero que hirió a su hijo. Los adolescentes son amigos íntimos y, después del suceso, se llamaron entre ellos llorando y pidiendo perdón.
Medidas a seguir
El director de la escuela, Nevor Pajón, ha anunciado que habrá una reunión con las familias para evaluar las medidas a seguir. Según declaraciones, los padres no desean que el agresor sea sancionado, ya que consideran lo ocurrido una broma entre amigos. Sin embargo, Pajón enfatizó la necesidad de trabajar sobre el tema para prevenir futuros incidentes.
Opinión editorial
Este incidente resalta la importancia de educar a nuestros jóvenes sobre la gravedad y las consecuencias de sus acciones, incluso cuando se consideran “bromas”. Deberíamos aprovechar este acontecimiento como un llamado a la reflexión sobre cómo podemos cultivar en ellos un mayor sentido de responsabilidad y empatía.