Con fractura en la mano, navega en canoa para dar clases en isla: su asistencia es perfecta
Fabiana Rodríguez, directora y maestra de la escuela primaria de la Isla del Espinillo en Rosario, siente un fuerte compromiso con su trabajo, no solo por vocación. Se considera cautivada por la isla y la siente como parte de su ser. ¿Qué la mantendrá allí en el futuro?
Tl;dr
- Fabiana Rodríguez dirige una escuela en la Isla del Espinillo, Rosario.
- Viaja en canoa para enseñar a los niños de las familias locales.
- Fue reconocida por su asistencia perfecta y su compromiso con la educación.
- Destaca la importancia de la escuela para la presencia estatal en la isla.
Fabiana Rodríguez: La maestra que cruza el río por la educación
Fabiana Rodríguez, directora de la Escuela Nº 1139 “Pedro Miguel Romano Ahumada”, enfrenta un desafío diario único. Con 20 años de servicio en la enseñanza, su jornada comienza antes del amanecer, recorriendo 15 cuadras hacia la guardería donde reposa su canoa. Sin su esfuerzo, cerca de 25 niños de la Isla del Espinillo, frente a Rosario, perderían su derecho a la educación.
Entre la ciudad y la isla: un viaje por la enseñanza
Rodríguez se embarca cada mañana en su canoa con motor fuera de borda para alcanzar a los estudiantes. En un “despertar temprano, desayunar y luego encontrarse a las 7.30 con la otra docente y el cocinero de la escuela”, describe su rutina. Cruzar el río fue un reto que tuvo que resolver cuando asumió la dirección de la escuela, pero gracias a dos créditos pudo adquirir su embarcación.
A pesar de los retos, Rodríguez no se intimida. Asegura que, curiosamente, “a veces me da más miedo ir de mi casa a la guardería, que son 15 cuadras y a veces las hago en colectivo por el temor a que me roben, que el río”.
El valor de la escuela en la Isla del Espinillo
La directora remarca que la escuela representa la única presencia del Estado en la isla, un lugar muy apreciado por la comunidad. Rodríguez, que también da clases, destaca la cercanía con los estudiantes, y cómo todos en la escuela se unen para hacerla funcionar.
Su dedicación se ha ganado el reconocimiento del gobierno de Santa Fe por su asistencia perfecta, permitiendo que ningún estudiante pierda clases. “Nunca fue una opción faltar, ni acá, ni antes”, afirma.
Opinión editorial
Fabiana Rodríguez es un testimonio viviente de la importancia del compromiso en la educación. Su historia nos recuerda que la enseñanza va más allá de las aulas, y que a veces, necesita una canoa, un motor y una maestra dispuesta a cruzar un río cada día.