El drama de la familia de un niño de 13 años en coma tras ataque con martillo
En un intento por proteger a su hermano mayor de una paliza a manos de cinco jóvenes en Lomas de Zamora, Steven Monzón fue golpeado tres veces con un martillo. Se encuentra hospitalizado en estado crítico mientras su familia exige progresos en un caso aún sin detenidos. ¿Podrá obtener justicia para Steven?
Tl;dr
- Steven Monzón, de 13 años, sigue en coma tras un ataque brutal.
- Los agresores podrían haber escapado sin ser detenidos.
- La familia denuncia la inacción de la justicia y la escuela de los agresores.
- La salud de Steven sigue siendo crítica y se desconocen las posibles secuelas.
Ataque brutal a un adolescente
El joven Steven Monzón, de sólo 13 años, sigue luchando por su vida en el hospital El Cruce de Florencio Varela. El adolescente fue brutalmente atacado a martillazos frente a la municipalidad de Lomas de Zamora. Mientras su estado de salud sigue siendo crítico, la familia vive angustiada ante la posible fuga de uno de los principales agresores.
Los hechos que llevaron al ataque
El incidente tuvo lugar el viernes 7 de junio cuando Steven y su hermano Cristopher fueron atacados por un grupo de adolescentes que habían invitado a jugar al fútbol días antes. Según relató su prima, Jesica Monzón, la situación se tornó violenta cuando los agresores intentaron robar a Cristopher quien logró defenderse. Sin embargo, los agresores regresaron días después, armados con martillos, y atacaron a los hermanos frente a su escuela.
La inacción de la justicia y las autoridades escolares
La familia denuncia la falta de acción por parte de la justicia y las autoridades de la escuela a la que asisten los agresores. Según Jesica, los agresores lograron huir del lugar sin ser detenidos por la policía. Además, señaló que la dirección de la escuela de los agresores se limitó a cerrar sus puertas y no mostró ninguna solidaridad con la familia.
Un estado de salud crítico
Steven sufrió graves lesiones en la cabeza y se encuentra en un estado de salud muy delicado. A pesar de algunas mejorías, su reacción al intento de despertarlo del coma farmacológico no fue la esperada, lo que ha causado gran dolor y preocupación en su familia. Las posibles secuelas neurológicas del ataque aún se desconocen.
Opinión editorial
Este caso nos recuerda la urgente necesidad de una educación que promueva la empatía y el respeto a la vida. Es inadmisible que adolescentes recurran a la violencia de esta manera. La justicia debe actuar con prontitud y las escuelas tienen la responsabilidad de educar a sus alumnos en valores de respeto y paz.