El Gobierno condena el intento de golpe en Bolivia: ‘La democracia es innegociable’
Diana Mondino comentó sobre los actos violentos contra el presidente Luis Arce, destacando que los gobiernos, independientemente de si son buenos o malos, solo deben cambiarse por medio de las urnas. ¿Estás de acuerdo con su punto de vista?
Tl;dr
- Reacción del gobierno de Javier Milei al intento de golpe en Bolivia.
- Condena de Argentina y otros países al golpe y apoyo a la democracia.
- Denuncia del presidente de Bolivia de movimientos militares irregulares.
- Conflicto entre el expresidente boliviano Evo Morales y el general Juan José Zuñiga.
Reacción al golpe de Estado en Bolivia
La noticia del intento de golpe de Estado en Bolivia ha generado una ola de reacciones de distintos gobiernos. La primera en emitir una declaración fue la canciller del gobierno de Javier Milei, Diana Mondino, quien afirmó “Los gobiernos, sean buenos o malos, gusten o no, se cambian únicamente en las urnas”, destacando así la importancia de la democracia.
Condena internacional
La Cancillería Argentina envió un breve comunicado en el que condena cualquier intento de quebrar la democracia y expresa su apoyo al Estado de Derecho en Bolivia. Otros mandatarios, como el presidente chileno Gabriel Boric y la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, emitieron declaraciones similares, expresando su apoyo a la democracia y condenando las acciones de fuerza.
La situación en Bolivia
El presidente de Bolivia, Luis Arce, denunció “movimientos irregulares” de militares en frente a la sede del Gobierno, una acción que Arce ha calificado como un intento de golpe de Estado. La tensión aumentó cuando el comandante general del Ejército de Bolivia, Juan José Zuñiga, amenazó con tomar la sede del Ejecutivo boliviano.
Esta crisis política se intensificó con las acusaciones entre el expresidente boliviano, Evo Morales, y el general Zuñiga. Morales acusó a Zuñiga de sugerir su asesinato, a lo que Zuñiga respondió tildándolo de mentiroso y traidor. A pesar de que Arce destituyó a Zuñiga, el general no aceptó su salida y provocó un mayor conflicto.
Opinión editorial
La situación en Bolivia es un recordatorio de la fragilidad de nuestras democracias. No podemos dar por sentado la estabilidad política. Es fundamental que respaldemos las instituciones democráticas y condenemos cualquier intento de romper el orden constitucional. Nuestra región necesita líderes comprometidos con la paz, la democracia y el respeto a la soberanía de los pueblos.