Evita riesgos: aprende a manipular correctamente el pollo
Podrás incorporar fácilmente pequeños detalles en tu rutina de cocina diaria. ¿Estás listo para dar un giro a tus prácticas culinarias?
Tl;dr
- Manipulación correcta del pollo para evitar bacterias.
- Consejos para la compra, almacenamiento y preparación del pollo.
- Sugerencias para la cocción y almacenamiento de sobras.
- Consejos extras para manipular pollo crudo.
La importancia de manipular correctamente el pollo
El pollo es un alimento cotidiano en nuestras cocinas. Sin embargo, su manipulación puede implicar riesgos si no se realiza adecuadamente. Bacterias como la Salmonella y la Campylobacter pueden contaminar el pollo y causar enfermedades graves.
De la compra a la cocina: Precauciones necesarias
Es fundamental prestar atención a la compra y almacenamiento del pollo. Observar el color y estado de la carne, asegurarse de que esté bien empaquetado y frío al tacto, y priorizar su compra al final para minimizar su tiempo fuera del refrigerador, son medidas que ayudan a evitar problemas.
Una vez en casa, el pollo debe ser refrigerado inmediatamente. Si no se va a cocinar en los próximos dos días, es recomendable congelarlo. Mantenerlo en la parte más fría del refrigerador y bien envuelto evitará la contaminación de otros alimentos.
Preparación cuidadosa: Evitar la contaminación cruzada
La importancia de la limpieza es crucial en la preparación del pollo. Las manos, superficies y utensilios deben ser limpiados y desinfectados antes y después de manipular pollo crudo. Para evitar la contaminación cruzada, es aconsejable usar tablas de cortar y utensilios separados para el pollo y otros alimentos.
La cocción del pollo debe realizarse a una temperatura interna mínima de 74°C (165°F) y para garantizarlo, es útil usar un termómetro de cocina. Para piezas grandes de pollo, se sugiere precalentarlas en el microondas antes de transferirlas a la parrilla o al horno.
Almacenamiento de sobras y limpieza posterior
Las sobras de pollo deben ser refrigeradas dentro de las dos horas posteriores a su cocción. Se recomienda usar recipientes herméticos y etiquetarlos con la fecha. Finalmente, es importante la limpieza de las manos y la desinfección de las superficies y utensilios tras su manipulación.
Recuerda que no se debe lavar el pollo crudo para evitar salpicaduras de bacterias. Considera el uso de guantes desechables y presta atención a todo lo que tocas después de manipular pollo crudo.
Opinión editorial
La cocina puede ser un espacio de creatividad y disfrute, pero también requiere responsabilidad y conciencia. La correcta manipulación del pollo es un ejemplo claro de ello. Prevenir es mejor que lamentar, así que sigamos estos consejos y disfrutemos de una cocina segura.