Extremos en la subida anual de precios para dos populares cortes de carne vacuna
Entre enero y mayo, el consumo per cápita fue de 44 kilos al año, 8.3 kilos menos que en el mismo periodo de 2023. A pesar de una inflación del 279%, el precio de la carne picada aumentó un 308% y el asado un 260%. ¿Cómo afectará esto a los consumidores a largo plazo?
Tl;dr
- Actividad de la industria frigorífica mejora en mayo, pero sigue siendo baja.
- Consumo de carne vacuna cae 15,9% en lo que va del año.
- El volumen demandado de carne vacuna se ubica 14,9% por debajo del 2023.
- Los precios de la carne vacuna se mantienen por debajo de la inflación.
Actividad frigorífica en mayo: un ligero respiro
A pesar de que la actividad del sector frigorífico ha mostrado cierta recuperación en mayo respecto a abril, los datos aún se sitúan muy por debajo de los registrados en 2023.
Caída del consumo de carne vacuna
Según el informe de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), el consumo de carne vacuna ha experimentado una caída del 15,9% durante los primeros cinco meses del año, situándose en el nivel más bajo de los últimos 14 años.
Demanda y faena de carne vacuna
En lo que se refiere a la demanda, el volumen requerido ha sido de 860,1 mil toneladas de res con hueso, un 14,9% inferior al mismo periodo del año anterior. “Dejando de lado a los primeros 5 meses de 2020, esta fue la menor cantidad de las últimas tres décadas”, indica el informe. En mayo, el número de cabezas de ganado vacuno sacrificadas fue de 1,168 millones, un 1,8% mayor que en abril, pero aún muy inferior en comparación con el año anterior.
Precios de la carne vacuna vs inflación
En términos de precios, estos se han mantenido por debajo de la inflación. El informe destaca que el precio de la carne vacuna ha subido un 283,9% en los últimos doce meses. Sin embargo, este aumento es inferior al del valor promedio del ganado en pie (297,2% anual) y también al nivel general de precios al consumidor (278,9%).
Opinión editorial
La salud de la industria frigorífica es clave para la economía argentina. Esta caída en el consumo de carne vacuna, junto con los bajos niveles de actividad, son claros indicadores de la necesidad de medidas que fortalezcan el sector. Es importante tener en cuenta que el precio de la carne no solo afecta a los consumidores, sino que también tiene un impacto directo en los productores y la cadena de suministro en general. El equilibrio entre la oferta, la demanda y el precio es esencial para garantizar un sector fuerte y resiliente.