“Gran Hermano”: Furia desata tormenta de insultos y chicanas ante el retorno de Catalina
La concursante no pudo reprimir su emoción y empezó a gritar llenando el ambiente con su voz al ver a su antigua compañera. ¿Cómo crees que reaccionó su excompañera ante su efusividad?
Tl;dr
- Catalina Gorostidi regresa a Gran Hermano y es insultada por Furia.
- Es la cuarta vez que Catalina entra a la casa en esta edición.
- Furia también hace un comentario ofensivo sobre Coti Romero.
- El comportamiento de Furia causa indignación en las redes sociales.
El retorno de Catalina Gorostidi a Gran Hermano
La participante Catalina Gorostidi ha vuelto a la casa de Gran Hermano (Telefe) después de su eliminación, marcando historia al ser la primera jugadora en entrar cuatro veces en la casa en una sola edición. Sin embargo, su regreso no fue recibido con agrado por todos.
El desencuentro con Juliana “Furia” Scaglione
Fue Juliana “Furia” Scaglione quien recibió a Catalina con un aluvión de insultos, desatando una contienda en el programa. Furia, desde donde estaban los participantes aún en juego, lanzó improperios hacia Catalina, generando tensión entre los concursantes.
Las palabras fuera de lugar de Furia
Pero Furia no se detuvo allí. Al ver entrar a Coti Romero, otra ex participante que volvió al programa, hizo un comentario ofensivo sobre su físico, lo que generó un rechazo generalizado en las redes sociales. Los usuarios criticaron duramente a Furia por su comportamiento y sus palabras despectivas.
“‘La veo muy morrudita’ es lo primero que dice Furia cuando entra Coti. Dios no puede ser más nefasta”, “Coti es hermosísima y Furia lo único que tiene para decir es que está más morrudita’. Que alguien le alcance un espejo”, “Qué mina más nefasta opinando de cuerpos tan libremente. No conozco mujer más machista que esta”, “Esta mujer no para de derrapar”, y “Qué mina asquerosa y nefasta por donde se la mire”, fueron algunos de los comentarios de los internautas.
Opinión editorial
Es lamentable que en un programa de televisión se fomente un ambiente tan tóxico. El respeto y la cordialidad deberían ser la norma, y no la excepción. Tal vez sea hora de repensar el tipo de contenido que consumimos y promovemos.