Investigan al Polo Obrero por compra millonaria de computadoras a empresa ‘fantasma’
Miniso Trade SRL, una empresa sin precedentes ni experiencia en informática, fue fundada en 2017. Sin embargo, su primera factura no fue emitida hasta 2022 a la organización Belliboni. A pesar de no tener oficinas, la justicia está tras la pista de un representante chino. ¿Quién es este misterioso apoderado chino?
Tl;dr
- Eduardo Belliboni, líder del Polo Obrero, será interrogado por el desvío de fondos públicos.
- La organización recibió $360 millones para un programa social, pero se sospecha de su mal uso.
- Se investigan varias empresas por emitir facturas falsas y desviar $25 millones.
- Se sospecha de la compra de computadoras a una empresa “fantasma”.
El supuesto desvío de fondos públicos: el caso del Polo Obrero
Este próximo 25 de junio, Eduardo Belliboni, líder de la Asociación Civil Polo Obrero, será sometido a interrogatorio por el juez federal Sebastián Casanello y el fiscal Gerardo Pollicita. Se le presentarán pruebas en su contra relacionadas con el presunto desvío de significativos fondos públicos que debían ser destinados al programa social Potenciar Trabajo.
Un asunto de facturas y empresas fantasmas
Las investigaciones apuntan a que, entre 2020 y 2023, el Polo Obrero recibió $360 millones en acuerdos con el exMinisterio de Desarrollo Social para la gestión de Potenciar Trabajo. Sin embargo, los investigadores creen que una porción de estos fondos acabó en cuentas de empresas falsas, utilizadas para ocultar el destino final del dinero.
Hasta la fecha, se ha demostrado que el Polo Obrero utilizaba dos empresas, Coxtex y Rumbos, para justificar una parte del dinero que recibía del exMinisterio. Según las pruebas, estas empresas habrían desviado $25 millones.
Investigaciones profundizan en compra de equipos informáticos
Además, se detectó una factura emitida por Miniso Trade SRL al Polo Obrero en junio de 2022 por $3 millones, supuestamente pagados a cambio de siete computadoras Lenovo y cinco softwares. Sin embargo, el juez Casanello sospecha que esta factura podría ser falsa, emitida con el único propósito de justificar gastos inexistentes.
Opinión editorial
Este caso demuestra la importancia de la transparencia y la rendición de cuentas en la gestión de fondos públicos. Cada centavo de dinero público destinado a programas sociales debería ser invertido en mejorar la vida de los beneficiarios. Este tipo de escándalos no solo desvía recursos vitales, sino que también socava la confianza del público en las instituciones. Es importante que los responsables sean llevados ante la justicia para restaurar esa confianza y garantizar que los fondos públicos se utilicen para el propósito que se destinaron.