Joven colombiano conoce a chica en MALBA y lanzan campaña para reunirse: descubre el final
A finales de mayo, durante una tarde en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA), ocurrió un hecho curioso. Una amiga decidió lanzar una campaña en las redes sociales con el objetivo de localizarlo. ¿Logrará encontrarlo?
Tl;dr
- Chica se enamora de un joven colombiano en el MALBA.
- El museo publica una búsqueda en Instagram.
- Alejandro aparece y muestra interés en ella también.
- El mensaje de búsqueda se vuelve viral en Instagram.
Un encuentro casual en el MALBA
Una joven se siente atraída por un muchacho colombiano llamado Alejandro, durante una visita al Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA). Este encuentro casual desata una serie de eventos que involucran a los amantes del arte y a los usuarios de las redes sociales.
La busca de Cupido en Instagram
Tras el encuentro, la amiga de la chica decide contactar al equipo del MALBA para encontrar a Alejandro. El museo, en un movimiento inesperado, publica un comunicado en Instagram para ayudar a la búsqueda. No pasó mucho tiempo antes de que Alejandro apareciera, hecho que las autoridades del MALBA compartieron en la aplicación de fotos, acompañado del hashtag #MalbaCupido.
Alejandro responde
Alejandro responde al post diciendo: “Hola @museomalba, mi amiga me mostró este post y soy el Alejandro. Qué risa y locura esto”. A través de una nota de voz, Alejandro comparte que también buscó a la chica, que sabía que era de Venezuela y vivía en la Ciudad de México.
El mensaje se vuelve viral
El mensaje de búsqueda se vuelve viral en Instagram. Los usuarios de la red social expresan sus opiniones y dejan todo tipo de comentarios en el post, desde sugerencias de casarse en el MALBA hasta mensajes de admiración por la proactividad de la amiga.
Opinión editorial
Este incidente nos recuerda el poder de las redes sociales y cómo pueden ser utilizadas para unir a las personas. Pero también nos muestra la magia del arte y cómo puede ser el inicio de una bella historia. ¿Quién sabe? Tal vez el arte no sólo nos haga reflexionar, sino que también pueda jugar a ser cupido.