Joven ejecutado en Corea del Norte por escuchar K-pop: un horror inimaginable
El joven de 22 años cometió un delito al escuchar 70 canciones surcoreanas, ver tres películas y luego compartirlas. ¿Crees que su castigo debería ser severo?
Tl;dr
- Un joven fue ejecutado en Corea del Norte por compartir música K-pop.
- La ejecución se hizo pública dos años después en un informe surcoreano.
- El K-pop está prohibido en Corea del Norte por ser considerado influencia occidental.
- El Gobierno norcoreano controla estrictamente la cultura e información extranjeras.
En un acto de crueldad indescriptible, un joven de 22 años fue condenado a muerte por el Gobierno de Corea del Norte por el simple hecho de disfrutar y compartir música K-pop. Este suceso, que tuvo lugar en medio de una fuerte represión contra la cultura e información extranjeras en la capital del país, Pyonyang, se dio a conocer al mundo dos años después de su ejecución.
La prohibición del K-pop
El K-pop, una manifestación artística surcoreana, ha sido prohibido en Corea del Norte con el objetivo de proteger a los ciudadanos de la “influencia maligna” de la cultura occidental y sus aliados. Esta decisión fue tomada por el expresidente Kim Jong-il. Actualmente, su hijo y sucesor, Kim Jong-un, ha adoptado una postura aún más estricta, prohibiendo la “ideología y cultura reaccionarias” desde 2020.
Violaciones a los derechos humanos y control de información
Este caso salió a la luz tras la publicación del Informe 2024 sobre Derechos Humanos de Corea del Norte, elaborado por el Ministerio de Unificación de Corea del Sur. El “Informe” revela, entre otras cosas, los mecanismos de control norcoreanos sobre la información externa y las graves violaciones a los derechos humanos que lleva a cabo el Gobierno de Corea del Norte. La “persecución” se centra especialmente en los jóvenes, quienes son objeto de controles estrictos en aspectos tan triviales como la moda, los peinados y hasta la ortografía de los nombres en sus teléfonos móviles.
Castigos y restricciones
Las autoridades norcoreanas también aplican castigos a ciertas prácticas “reaccionarias”, como casamientos en los que las novias visten vestidos blancos o los novios cargan a la novia en brazos. Incluso el uso de anteojos de sol o el consumo de vino son considerados costumbres surcoreanas y pueden ser motivo de sanciones.
Opinión editorial
La muerte del joven amante de la música K-pop es un recordatorio desgarrador de las atrocidades que se cometen en Corea del Norte. Esta represión cultural es una clara violación a los derechos humanos. Es esencial que la comunidad internacional tome medidas para promover la libertad de expresión y proteger a los ciudadanos norcoreanos de estas prácticas inhumanas.