La Niña regresa: Sequía amenaza la región tras inundaciones a fin de año
Los expertos destacan la abrupta transición de un fenómeno a otro, afirmando que la biodiversidad se ve impactada por estas súbitas variaciones. ¿Cómo crees que podemos mitigar estos efectos?
Tl;dr
- La Niña podría regresar a fin de año según varios modelos climáticos.
- El Instituto Internacional de Investigación sobre el Clima de la Universidad de Columbia y la Organización Meteorológica Mundial respaldan esta estimación.
- El cambio climático está alterando los impactos de La Niña y El Niño.
- Los eventos extremos y la sojización masiva de tierras cultivables están afectando a la biodiversidad.
Pronóstico climático: el regreso de La Niña
La posibilidad de que el fenómeno de La Niña pueda regresar hacia fin de año está ganando terreno en los círculos científicos. Esta predicción, respaldada por varios modelos climáticos, podría tener un impacto considerable en las regiones del sur de Brasil y la mesopotamia argentina, áreas recientemente afectadas por inundaciones.
El Instituto Internacional de Investigación sobre el Clima de la Universidad de Columbia (IRI) de Estados Unidos, junto con la Organización Meteorológica Mundial (OMM), han reforzado esta estimación, subrayando “un 70% de chances del desarrollo de La Niña entre agosto y noviembre”.
Un fenómeno en constante evolución
Según José Luis Stella, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional, “la particularidad de estos años es que, prácticamente, no tuvimos períodos neutrales”. Stella señala que el cambio climático está alterando los impactos de estos fenómenos, advirtiendo que “es una señal de alarma de que el cambio climático también modifica estos eventos”.
Impacto en la biodiversidad
El cambio climático y la producción insostenible, como la sojización masiva de tierras cultivables, están afectando a la biodiversidad. Irene Wais, bióloga y profesora de la Universidad de Buenos Aires, destaca que los cambios repentinos en las condiciones climáticas pueden causar la desorientación de especies migratorias, así como la propagación de enfermedades transmitidas por vectores a latitudes más altas.
Opinión editorial
Resulta evidente que el cambio climático no es una amenaza futura, sino una realidad actual que está remodelando nuestro mundo y nuestros patrones climáticos de formas impredecibles. Es imperativo que tomemos medidas colectivas y significativas para abordar este desafío global, con el fin de proteger nuestra biodiversidad y asegurar un futuro sostenible para las próximas generaciones.