Negada la liberación de José Alperovich por la Justicia
Sandro Abraldes, el fiscal, afirmó que la táctica del exsenador de Tucumán buscaba "inducir una revisión" del veredicto que lo condenó a 16 años de cárcel. ¿Logrará el exsenador cambiar el resultado de su sentencia?
Tl;dr
- Alperovich pide la excarcelación tras su primera noche presa.
- La defensa puede apelar ya que la condena no está firme.
- El fiscal Abraldes reafirma la validez de la condena.
- El fiscal Vismara habla de las dificultades para llevar el caso a la Justicia Nacional.
El exgobernador solicita excarcelación
José Alperovich, acusado de abuso sexual, solicitó la excarcelación tras pasar su primera noche en prisión, según informó el fiscal Sandro Abraldes. Sin embargo, Abraldes descartó una liberación inmediata y expresó su sospecha de que la defensa busca provocar una revisión del caso.
La defensa tiene derecho a apelar
La condena aún no es definitiva, lo que permite a la defensa recurrir a la apelación. No obstante, la Justicia ha decidido rechazar la solicitud de liberación del exgobernador. Alperovich, en espera de su destino final, pasó su primera noche detenido en el hospital del complejo penitenciario de Ezeiza.
Afirmaciones del fiscal sobre la condena
En cuanto a la sentencia que condena a Alperovich a 16 años de prisión por violación, Abraldes fue enfático al señalar: “Teníamos corroborado todo lo que su sobrina decía, las fechas, las reacciones del círculo y de su familia”. Según el fiscal, se presentaron evidencias claras y se demostró paso a paso cómo todo se corroboraba. Hizo hincapié en el cambio físico de la víctima y en la repercusión en su círculo íntimo.
El inicio del caso
Santiago Vismara, el fiscal que inició la instrucción contra José Alperovich, reconoció que fue complicado que el caso quedase en la Justicia Nacional y destacó que la defensa tiene derecho a presentar un recurso de casación contra la sentencia condenatoria.
Opinión editorial
Este caso deja una huella en la sociedad y en la justicia. Demuestra que nadie está por encima de la ley y que la violencia de género es un crimen severamente castigado. No obstante, es esencial garantizar tanto el derecho a la defensa del acusado como la protección de la víctima. Así, el proceso judicial debe ser riguroso, transparente y basado en pruebas contundentes.