Novio revela foto de infancia: un lunar y ADN renuevan esperanzas en caso de niño desaparecido
El enigma de Carlitos González, el pequeño desaparecido en Corrientes a los dos años, podría estar cerca de resolverse. La joven afirmó con convicción en una conversación con TN: "Estoy segura de que es él". ¿Será realmente Carlitos?
Tl;dr
- Carlitos González desapareció en 1993; su caso resurge en la búsqueda de Loan Peña.
- Una joven reconoce la foto de Carlitos en el móvil de su novio.
- El novio se niega a hacerse una prueba de ADN para confirmar su identidad.
- El caso revela la necesidad de pruebas genéticas en situaciones de desapariciones.
Una foto despierta esperanzas en un caso olvidado
Carlitos González, con su mirada intensa y su buzo azul, desapareció en Corrientes en 1993. Su caso, olvidado en el tiempo, ha resurgido inesperadamente en la búsqueda de Loan Danilo Peña. Una joven porteña se encontró con una foto de Carlitos en las redes sociales y reconoció al niño en una foto que su novio guardaba en su móvil.
El poder de la tecnología en la búsqueda de personas desaparecidas
“Cuando lo vi en las redes tuve una crisis de nervios”, confesó la joven, que prefiere mantener su identidad en secreto. Después de este descubrimiento, la mujer se puso en contacto con muchas personas de Corrientes y hasta con el padre de Carlitos. Sin embargo, su novio se negó a hacerse una prueba de ADN.
El papel de la prueba genética
El caso de Carlitos pone de manifiesto la importancia de las pruebas genéticas en la resolución de casos de desapariciones. Según Ana Rosa Llobet, presidenta de la ONG Missing Children Argentina, la prueba genética es clave en estas instancias, pero no siempre el sujeto en cuestión accede a realizarse el análisis.
Un caso que resurge después de 27 años
Carlitos tenía dos años cuando desapareció durante una fiesta de cumpleaños a la que había ido con su tía. Según su padre, el niño había salido a jugar a la pelota con otros niños cerca del lugar donde estaban los adultos. La desaparición de Carlitos se atribuyó inicialmente a un secuestro y la posibilidad de que ya no estuviera en el país.
Opinión editorial
Este sorprendente giro en el caso de Carlitos González nos recuerda que, por muy olvidado que pueda parecer un caso, siempre queda lugar para la esperanza. Es fundamental la colaboración de todos para aportar cualquier dato que pueda ayudar a resolver los numerosos casos de desapariciones. La verdad puede estar a un clic de distancia, en una foto guardada en un móvil, a la espera de ser descubierta.