¿Por qué algunas canciones nos hacen bailar? La ciencia responde
![La ciencia determinó por qué algunas canciones nos incitan a bailar](https://www.24matins.es/wp-content/uploads/2024/06/¿Por-que-algunas-canciones-nos-hacen-bailar-La-ciencia-responde-660x372.jpeg)
Un grupo de científicos de Marsella realizó una investigación para determinar por qué ciertos temas musicales nos incitan a bailar. ¿Alguna vez te has preguntado qué hace que una canción te haga mover los pies?
Tl;dr
- El impulso de bailar al escuchar música se llama “groove”.
- La sincopación, un patrón rítmico irregular, induce el deseo de bailar.
- Un estudio reciente respalda la teoría de la sincopación.
- El cerebro procesa la música y la convierte en movimiento.
El enigma del baile: ¿Por qué nos movemos al ritmo de la música?
¿Alguna vez te has preguntado por qué empiezas a bailar cuando escuchas ciertas canciones? Este fenómeno, conocido como groove, ha sido objeto de investigación en los últimos años, y los resultados son fascinantes.
¿Qué es la síncopa y por qué nos hace bailar?
La clave del groove parece estar en la síncopa. Es un patrón rítmico en el que los acentos ocurren de manera inesperada, lo que hace que el ritmo sea menos predecible. En otras palabras, la síncopa es una estrategia compositiva que rompe la regularidad del ritmo, y parece desempeñar un papel crucial en nuestra respuesta motora a la música.
Estudio reciente sobre la música y el baile
Un estudio reciente dirigido por el neurocientífico cognitivo Benjamin Morillon ha profundizado en este fenómeno. Morillon y su equipo realizaron una serie de experimentos con más de 60 participantes, a quienes expusieron a 12 melodías con variaciones en el grado de síncopa. Los resultados, publicados en la revista Science Advances, revelaron que los participantes sentían un mayor deseo de moverse con melodías que tenían un nivel medio de síncopa, en comparación con aquellas que eran demasiado predecibles o sorprendentes.
¿Cómo procesa el cerebro el ritmo?
Para entender cómo el cerebro convierte la música en movimiento, el equipo de Morillon midió la actividad cerebral de los participantes mientras escuchaban música. Descubrieron que la corteza auditiva del cerebro, que procesa los estímulos auditivos, sigue principalmente el ritmo de la melodía. Por otro lado, la vía auditiva dorsal, que conecta la corteza auditiva con las áreas de movimiento, se alinea con el ritmo básico. Según los investigadores, el impulso de bailar surge en esta vía y luego se transmite a las áreas motoras del cerebro como una señal de movimiento.
Opinión editorial
Estas investigaciones sobre la relación entre música y movimiento no solo aportan intrigantes hallazgos científicos, sino que también nos permiten comprender mejor nuestra relación con la música y cómo esta influye en nuestras emociones y comportamientos. El poder de la música para inducir el movimiento es un testimonio del impacto profundo e innegable que tiene en nuestras vidas, aportando una nueva dimensión a cómo la experimentamos y disfrutamos.