Próximo paso del Gobierno: Crear el Consejo de Mayo tras la aprobación de la Ley Bases
El Gobierno busca institucionalizar una entidad oficial encargada de desarrollar proyectos basados en las diez reformas que serán firmadas en el acuerdo con los gobernadores. ¿Cómo impactará esto en la gestión gubernamental?
Tl;dr
- El Gobierno planea un decreto para crear el Consejo de Mayo.
- Se espera debatir proyectos en la última semana de junio.
- La Casa Rosada quiere darle un marco de institucionalidad al Consejo.
- El Gobierno acelera las negociaciones con los jefes de bloque de Diputados.
Preparación de un decreto para el Consejo de Mayo
Según fuentes fiables, el Gobierno está elaborando un decreto para establecer el Consejo de Mayo, un órgano oficial que se prevé sea integrado por representantes de la Nación, las provincias, Diputados, Senado, empresarios, sindicatos y asociaciones civiles. Esta medida se toma en anticipación al pacto con los gobernadores, y se espera que se publique oficialmente después de las votaciones sobre las modificaciones de la Ley Bases y el paquete fiscal en la Cámara de Diputados.
Fecha para la firma del acuerdo nacional
Además, la Casa Rosada está considerando establecer una fecha para la firma de los diez puntos del acuerdo nacional con los mandatarios provinciales. Sin embargo, no se ha definido ni el lugar de la firma ni quién representará al Gobierno en la misma.
Avanzando con la sanción de Ganancias y más
El Gobierno está intensificando las negociaciones con los jefes de bloque de Diputados -Cristian Ritondo (PRO), Rodrigo de Loredo (UCR), Miguel Ángel Pichetto (HCF) y Juan Manuel López (CC)- para avanzar con la sanción de Ganancias, Bienes Personales, el RIGI y las privatizaciones. Aunque estos puntos aún no se han resuelto, el Gobierno continúa trabajando diligentemente para llegar a un acuerdo.
Opinión editorial
La creación del Consejo de Mayo es un paso prometedor para fomentar la colaboración y el consenso en temas políticos clave. Aunque queda mucho por definir, la voluntad de abrir un espacio de diálogo entre las distintas representaciones muestra una intención de inclusión y democracia. Sin embargo, será crucial ver cómo se desarrollan las negociaciones y qué impacto tendrán en la vida de los ciudadanos.