Revelado: El apodo que la madre de Wanda Nara le dio a Mauro Icardi
Nora Colosimo compartió una imagen que demuestra la estrecha relación que tiene con el padre de sus nietas. ¿Cómo se llevarán en el futuro?
Tl;dr
- Wanda Nara y su familia se instalan en una nueva casa en Núñez, Argentina.
- La familia disfruta de su tiempo libre con actividades argentinas, como tomar mates.
- Wanda Nara ofrece un recorrido por su nueva casa en sus redes sociales.
- El reencuentro con su hijo Valentino López fue uno de los momentos más emotivos para Wanda.
El regreso de Wanda Nara a Argentina
La conocida figura pública Wanda Nara junto a su esposo, Mauro Icardi, y sus hijos han regresado a la Argentina. A diferencia de sus visitas habituales, la familia ha optado por establecerse en una nueva residencia en la región de Núñez.
La vida cotidiana de la familia en su nuevo hogar
No pierden el tiempo y aprovechan cada momento para disfrutar en familia. En una de sus tardes libres, compartieron una actividad muy característica de Argentina, “tomaron mates en compañía de Nora Colosimo”, la madre de Wanda. Esta última compartió una foto del momento familiar en sus redes sociales, revelando el apodo cariñoso que le da a su yerno, Icardi.
Un recorrido por la nueva casa de Nara
Wanda no dudó en compartir con sus seguidores los detalles de su nueva casa. Mostró el elegante salón de la vivienda, el baño con una vista impresionante y finalmente, los tres armarios llenos de ropa, bolsos y zapatos de todos los tipos, “la sucursal de mi vestidor de Milán, ahora en Buenos Aires”, comentó entusiasta.
Un reencuentro emotivo
Uno de los momentos más conmovedores de su regreso a Argentina fue el reencuentro con su hijo mayor, Valentino López. Wanda compartió este momento en sus redes sociales, y expresó cuánto había extrañado a su hijo.
Opinión editorial
El regreso de Wanda Nara a Argentina nos recuerda la importancia de los vínculos familiares y la alegría de estar en casa. Sus actividades cotidianas y la emoción de reencontrarse con su hijo Valentino son un recordatorio de que, sin importar cuán lejos nos lleven nuestros viajes, siempre hay un lugar y personas que nos llaman a regresar.