Santa Fe y Córdoba exigen al Banco Central terminar normativa que agrava el crédito agrícola
Los productores que conserven más del 5% de la última cosecha de soja tendrán que enfrentarse a una mayor tasa de interés. Esta disposición estará en vigor hasta fin de mes, momento en el que se decidirá su continuidad. ¿Se renovará esta medida?
Tl;dr
- Los gobiernos de Santa Fe y Córdoba se oponen a la norma del BCRA.
- La norma incrementa el coste del crédito a los productores de soja.
- La Comisión de Enlace de Córdoba respalda la petición.
- Los funcionarios de Santa Fe y Córdoba envían una carta a Bausili.
Desacuerdo con la norma del BCRA
Los gobiernos de Santa Fe y Córdoba tienen algo en común: su desacuerdo con la norma del Banco Central de la República Argentina (BCRA). Esta norma, que incrementa el coste del crédito a los productores de soja que tienen más del 5% de su cosecha sin vender, está prevista para ser renovada el 30 de junio. Sin embargo, ambos gobiernos han pedido que no se renueve.
Apoyo de la Comisión de Enlace de Córdoba
La Comisión de Enlace de Córdoba respalda esta petición. Los miembros de la comisión, José Luis Careggio, Vanesa Padulles, Patricio Kilmurray y Albina Capellán, han expresado su apoyo a la eliminación de esta norma, afirmando que “necesitamos tasas competitivas para incrementar la producción”.
La petición al presidente del BCRA
En una carta enviada al presidente del BCRA, Santiago Bausili, los funcionarios de Santa Fe y Córdoba, Pablo Olivares y Gustavo Puccini, respectivamente, han pedido que se analice la situación. Según ellos, esta norma “restringe el acceso de productores a líneas de financiamiento con algún tipo de promoción, aumentando el costo del financiamiento bancario y distorsionando los mercados”.
Opinión editorial
Como periodista con veinte años de experiencia, veo esta situación como un claro ejemplo de cómo las políticas gubernamentales pueden afectar directamente a la economía de los productores. Sin embargo, también es evidente que el gobierno está intentando equilibrar los intereses de diferentes sectores. En última instancia, la decisión que se tome tendrá un impacto significativo, no solo en los productores de soja, sino también en la economía argentina en general.